Perfiles
Dedicarse a la hostelería no es una tarea sencilla. Además, el profesional trabaja cuando los demás están descansando. Es por eso que se hace necesario fortalecer las habilidades y competencias de los nuevos profesionales y actualizar las condiciones de sus empleos.
Los que se quieran dedicar a esta profesión deberán ser personas activas y dinámicas.
El don de gentes es imprescindible. El futuro profesional conocerá a muchas personas, no sólo clientes, y tener esta cualidad garantizará encuentros positivos y agradables.dEstar motivado permite afrontar los retos sin problemas. Es como una diversión.
No sólo es suficiente tener empatía. Hay que ser participativo y tener capacidad para trabajar en grupo, algo que no es fácil en muchas ocasiones.
El manejo de idiomas facilitará un contacto más directo con los clientes. Abre puertas en el mercado laboral y enriquece la percepción de un sector más global e internacional.
Es necesario adaptarse a las situaciones. Trabajar contra el reloj y en entornos diferentes y cambiantes es habitual en la profesión.
Hay que acostumbrarse a trabajar por objetivos
Disponer de una cultura general es importante para ofrecer el mejor trato al cliente, independientemente de su procedencia. Hay que esforzarse por saber un poco más sobre quien es el cliente.